Las vacaciones son una oportunidad para refrescar la mente con nuevos temas y actividades. Se trata de un paréntesis necesario para nuestra salud, tanto física como mental, que no debemos tomar a la ligera.
Más allá de ser un tiempo de ocio y descanso, las vacaciones tienen múltiples beneficios sobre nuestro organismo y suponen un espacio mental que nos permite evaluar nuestro estilo de vida y hacer balance sobre los cambios que deseamos realizar.
Cambiar de ambiente y alejarnos de nuestra rutina son factores clave que nos ayudarán a relajarnos y eliminar el estrés acumulado. Por eso es importante desconectar realmente, y concedernos un espacio sin presiones ni demasiadas obligaciones. El objetivo es despejar la mente y enfocarnos a dedicar nuestro tiempo libre con aquellas actividades que realmente nos llenan de energía.
Es recomendable tomar las vacaciones en dos fases a lo largo del año para no concentrar todo el descanso en un solo periodo. Sin embargo, debe haber una temporada central o más larga, de al menos dos semanas (que suele realizarse en verano) que suponga una auténtica desconexión y nos permita recuperar fuerzas y energía.
Para descansar en vacaciones es fundamental conectarse con las propias necesidades, escuchando a nuestro cuerpo y nuestra mente, buscando espacios propios de libertad. No tomar vacaciones puede resultar dañino para la salud y desencadenar en nuestro organismo fatiga, estrés, aburrimiento, soledad, apatía, automatismo e, incluso, padecer alguna enfermedad física y psicológica.
¡Disfruta de tus vacaciones!
Así es, hay que empezar las vacaciones con alegría y felicidad. Esta es la mejor vitamina , que nos desconectaran de toda energía negativa para darnos una inyección de positivismo y claro que es fundamental en nuestras vidas porque sin las vacaciones la vida no tendría sentido. Así que cojan sus vacaciones como puedan y a desconectarse.