Especifico para la eliminación de la grasa localizada. No sirve para la celulitis generalizada ni para bajar peso. Si para modelar la figura y mejorar los contornos corporales para hacer la silueta más armoniosa y estética.

Con las mejoras técnicas y de materiales introducidas en los últimos años, la Lipoescultura proporciona excelentes resultados y, sobre todo, definitivos. Es el tratamiento por el que podemos eliminar de forma permanente los acúmulos de grasa localizada que nos afean la figura, en zonas como pistoleras, caderas, abdomen, rodillas, cara interna de los muslos, etc.

Mediante la preparación y la técnica adecuadas, las complicaciones son prácticamente inexistentes. Se aconseja reposo relativo durante veinticuatro horas, para evitar el dolor postoperatorio y favorecer la rápida resolución de la inflamación. Los hematomas, se resuelven espontáneamente en siete o diez días.

El resultado final puede valorarse desde el primer mes , pero será definitivo a partir de los 3 meses.

Rejuvenecimiento del dorso de las manos, con peelings médicos para tratar las manchas o rellenos de materiales biocompatibles para recuperar la piel y revitalizar las zonas más envejecidas o atrofiadas. Las técnicas empleadas ocasionan muy pocas molestias y son bien toleradas. Resultados rápidos y satisfactorios.

Técnica impulsada por la Dra. Ruiz que combina la Mesoplastia profunda y Radiofrecuencia Bipolar corporal para combatir la celulitis y la flacidez severa de forma controlada, segura y efectiva. Muy indicada para tratar la piel de naranja localizada en muslos, rodillas, caderas, glúteos y abdomen.
En la primera sesión se inyectan, mediante microinfiltraciones, diferentes compuestos elaborados con extractos de lecitina de soja vegetal con proteínas de alto poder lipolítico. Posteriormente, se pasa a la Radiofrecuencia Bipolar a través de la aplicación de un gel conductor (nuevo Thermalipo) y el calentamiento de la zona tratada con un electrodo transmisor de ondas de radiofrecuencia que transmite el calor de dentro hacia fuera.

Con esta novedosa técnica se consigue un efecto doble: por un lado, la acción de los anticelulíticos inyectados en la dermis profunda reduce el número y tamaño de los adipocitos o células grasas y, por otro, la aportación de calor permite difundir mejor el producto inyectado y disolver de forma más efectiva la grasa acumulada, dando a la piel un aspecto más uniforme, alisado y firme.

La Toxina Botulínica puede inyectarse también en zonas como las axilas o las palmas de las manos para evitar la aparición de sudor. Actúa bloqueando la actividad de las terminaciones nerviosas que inervan las glándulas sudoríparas, evitando así que produzcan sudor.

El tratamiento dura entre 10 y 20 minutos. Se inyecta una cantidad pequeña de Toxina Botulínica en el área afectada, espaciando los pinchazos entre 1 y 2 cm.

En las axilas el tratamiento es prácticamente indoloro, mientras que en palmas y plantas se administra, una hora antes, una crema anestésica.

Como término medio, el efecto dura entre 4 y 9 meses, de acuerdo al metabolismo de la persona afectada. Los resultados son notorios entre el segundo y cuarto día de la aplicación. El tratamiento se realiza 1 o 2 veces al año aproximadamente.