Áurea Beauty es un revolucionario tratamiento basado en una visión artística y matemática de la cara que permite conseguir rostros más bellos y armónicos. Este original método utiliza un aparato llamado “calibrador” basado en el valor numérico de la razón áurea  griega conocido como “PHI“(1: 1.618). Se trata del mismo medidor que utilizó Leonardo da Vinci para crear el “rostro dorado o mascara dorada” y que es el arquetipo del rostro femenino hermoso. Tal como explica la Dra. Ruiz Sánchez: “El estudio de las proporciones del rostro de cada paciente que nos permite obtener este sistema de medición matemático posibilita obtener la garantía del embellecimiento de los rasgos en todos los tratamientos”.

Gracias a este sistema es posible conocer las medidas del rostro de cada paciente y compararlas con los parámetros establecidos por la proporción áurea. A partir de aquí la Dra. Ruiz Sánchez posee una valiosa guía de trabajo que le permitirá definir qué zonas del rostro se deben trabajar y cuáles no, para crear armonía.. La Dra. Ruiz explica que “según este medidor, la parte interna de la ceja debe coincidir en medida con el canto interno del ojo y a su vez con las alas de la nariz, si esta proporción se cumple confiere  armonía y proporcionalidad a la zona central del rostro y lo hace mas bello ante la mirada de los demás. Del mismo modo, se marcan los ángulos y el punto PHI de la zona malar (pómulo) que es fundamental para mejorar el ángulo de la cara, así  como la medición del mentón y  el ovalo facial”.

Además, la doctora Virtudes Ruiz afirma que “es un tratamiento global donde se trata la frente (para mejorar su ángulo), las sienes (una de las zonas que se hunden más fácilmente con el proceso de envejecimiento y que desproporcionan el rostro), el entrecejo, el canto de los ojos, las narinas o alas de la nariz (para que coincidan en medidas con los dos anteriores), el ángulo nasoyugal (es la zona de la ojera que se hunde y da al rostro aspecto de cansancio), las comisuras, los pómulos y también los labios, siempre que exista una asimetría en los mismos”.

Las modificaciones definidas por el tratamiento Áurea Beauty se realizan aplicando, de forma muy suave, sobre la zona a trabajar, pequeñas punciones en bolo y seguidamente se realiza un masaje tras la inyección. Gracias a esta técnica  que permite trabajar sin mover la aguja, existen menos posibilidades de provocar hematomas. No es necesario utilizar anestesia y no provoca prácticamente molestias.

El resultado obtenido con Áurea Beauty es muy sutil y natural, permitiendo realizar una mejora significativa de las proporciones del paciente y, por tanto, incrementando la belleza de su rostro. La doctora Ruiz Sánchez explica que “el objetivo en este caso no es aumentar el volumen de pómulos, mentón, o los surcos nasogenianos de manera indiscriminada como en otros tratamientos, sino conseguir embellecer el conjunto del rostro de forma natural, sin agresiones y creando armonía y proporción entre cada una de las partes. De hecho los pacientes pueden reincorporarse a su vida normal inmediatamente tras realizarse el tratamiento e incluso se pueden maquillar”.

 

La doctora Ruiz Sánchez confirma que existen diferentes productos, según las necesidades de cada paciente, para aumentar los volúmenes y destaca el uso de VOLUMA con LIDOCAINA, un novedoso ácido hialurónico del laboratorio ALLERGAN que no produce molestias en su aplicación y que eleva, hidrata y da volumen a la vez. Las agujas son especiales para esta técnica y su uso no provoca prácticamente molestias al paciente. No suele haber efectos secundarios, ni siquiera inflamación como ocurre en otros casos, debido al producto mejorado.

Numero de sesiones: Una sesión.

Duración del tratamiento: de 30 a 40 minutos tratando toda la cara.

Duración del producto: hasta 1,5 años dependiendo de la movilidad de la zona.

Coste: entre 1500 y 2500 €  dependiendo de la cantidad de producto que se use y las zonas tratadas.

A quien va dirigido este tratamiento: Mujeres y hombres de entre 28 y 55 años que pretendan mejorar de forma sutil su aspecto sin estridencias, preferiblemente que no se hayan realizado anteriormente ningún relleno. Deben abstenerse las personas que lleven silicona, biopolímeros o cualquier otro producto permanente implantado.