Los pómulos tienen la capacidad de aportar armonía a nuestro rostro, potenciar nuestra sonrisa e incluso conferirnos elegancia. Sin embargo, con el paso del tiempo pierden su definición, lo que produce una disminución de la consistencia del hueso y afecta a la morfología de nuestro aspecto facial.
Recuperar su posición natural y devolverles el volumen perdido es posible gracias a la técnica que he ido desarrollando durante mis 20 años de experiencia. Con ella, consigo restaurar el triángulo de la belleza , conformado por los pómulos y el mentón.
Esta pérdida de volumen es la causante de que nuestro rostro pueda adoptar una imagen triste o fatigada, como consecuencia del desplazamiento de las comisuras bucales hacia abajo, la acentuación de los surcos nasales o el aplanamiento de nuestras mejillas.
En este sentido, con la técnica que desarrollamos para la Restauración del Triángulo de la belleza conseguimos potenciar que la zona superior del rostro sea más ancha y que el mentón se alargue. Ambos factores favorecen que nuestra apariencia refleje un estado anímico más alegre y relajado que, posiblemente, se adecue más a nuestro estado de humor.
De esta forma, con la recuperación del triángulo conformado por los pómulos y el mentón invertimos los cambios provocados por la edad. Consiguiendo, así, un rostro más vital y que parezca menos castigado.
¿Quieres recuperar tus pómulos y volver a presumir de mejillas?
¡Os esperamos en Virtudestética !