Muchos medios se hacen eco de la nueva imagen de María Teresa Fernández de la Vega. Al parecer para algunos es negativo que no reconozca abiertamente que ha recurrido a la medicina estética o a la cirugía plástica, y se justifique con haber ganado unos kilos, para otros el cambio es positivo. Por mí parte no voy a criticarla. Algunas de mis pacientes prefieren mantener en secreto sus retoques, otras disfrutan contándoselo a su entorno. Quiero, sin embargo, llamaros la atención sobre el cambio de actitud de la ex_vicepresidenta. No basta con hacerse una intervención quirúrgica o seguir diversos tratamientos estéticos, es muy importante tener en cuenta el estilo de vestuario, el cuidado del cabello, el maquillaje, los complementos… La medicina estética ayuda, pero la confianza en uno mismo y una actitud positiva son fundamentales para devolver el brillo a la mirada e incrementar el atractivo de una persona. La belleza exterior no resulta completa si una persona no disfruta de salud y bienestar. Por eso es importante cuidarse tanto por fuera como por dentro. ¡Bravo María Teresa!