Este fin de semana he podido disfrutar, una vez más, del fantástico Carnaval de Águilas. Cada año intento ajustar mi agenda y guardarme estos días libres para asistir a esta cita ineludible con la alegría, el color, la música, la danza… ¡Y cómo no también para participar en ella!
Durante estas fiestas, en Águilas se pueden ver multitud de disfraces, algunos muy ingeniosos, otros divertidos y muy bonitos y la gran mayoría muy trabajados. Todos los participantes desfilan incesantemente durante el día y la noche del sábado, pero, si por algo es conocido especialmente el carnaval aguileño es por sus defiles de domingo, lunes y martes. En ellos participan muchísimos vecinos de todas las edades ataviados con unos trajes impresionantes, llenos de colorido, mientras danzan alegrando a su paso a todos los asistentes e invitándoles a bailar.
Si alguna vez podéis acudir a este encuentro anual no lo dudéis, es muy divertido y todo el mundo es bienvenido estos días en Águilas, todos pueden participar de la simpatía y hospitalidad de sus gentes y como no ¡disfrutar de su belleza!
