Los rápidos cambios de temperatura y la inestabilidad del tiempo que supone la primavera, un día hace calor, otro llueve y otro hace fresquito, provocan que muchas veces nos sentimos faltos de vitalidad y algo cansados.
El calor aumenta la vasodilatación. Nuestros vasos sanguíneos aumentan un poco de diámetro. Podemos notar molestias en las piernas, edemas, dolores de cabeza, cansancio….
Nuestra piel, protegida empieza a descubrirse, a estar en contacto con el aire y el sol.
Las horas de vigilia/sueño se ven influidas por el aumento de horas con luz solar y esto provoca una alteración en los ritmos circadianos de nuestras hormonas. Principalmente de la melatonina, que se encarga de proporcionarnos un sueño reparador y mantenernos «jóvenes».
Todos estos cambios se expresan con manifestaciones fisiológicas como dolores, picor, piernas inquietas, cansancio… Pero también con manifestaciones psicológicas como desánimo, apatía, irritabilidad, dificultad para conciliar el sueño… El organismo necesita aproximadamente unas cuatro semanas para habituarse a estos cambios.
Desde VirtudEstética hemos eleborado unos consejos generales para que estos síntomas se minimicen y podamos disfrutar de la bondad del clima que tenemos:
1º- Beber abundantes líquidos, limonadas naturales…
2º- Comer ligero: Poca cantidad, mucha verdura y fruta. Especialmente frutas rojas y las que contienen mucha agua, como la sandía. Evitar las grasas saturadas, las bebidas alcohólicas
3º- Un poco de ejercicio, «quien mueve las piernas mueve el corazón». Que no sea una imposición. Algo placentero, pasear por la orilla del mar, nadar, bicicleta, bailar…Disfruta 20 minutos al día haciendo ejercicio. También es conveniente realizar disciplinas que requieran concentración física/mental como yoga o taichí.
4º- Cuida tus ojos. Prótegete de las horas punta de sol con unas buenas gafas de sol y lávalos con manzanilla
5º- Cuida tu piel. Protégela también de los rayos ultravioletas e hidrátala con frecuencia.
6º- Cuide tu espíritu. Aleje los pensamientos negativos. Hay que sonreír y fijarse, sobre todo, en el lado bueno de las cosas.
7º- Mantén entrenada tu mente
8º- Organiza tu tiempo. Trabajar, disfrutar y dormir.
Con la planificación del tiempo, el organismo adquiere una dinámica de rutina que ayuda al equilibrio de los ritmos circadianos.
Tener proyectos e ilusiones.
Esto mantiene a todo nuestro organismo activo de forma satisfactoria.
¡¡¡¡Disfrutemos de la primavera!!!!