No lo dudes, si te sucede esto, tienes que «ponerte manos a la obra» realizando alguno de los siguientes tratamientos o todos, para devolverles la juventud perdida:
Lo primero es importante hidratarlas a fondo y no solo con cremas, por supuesto… ¿ya te has dado cuenta que las cremas no reparan, verdad?, habrá que realizarse un tratamiento de hidratación profunda con algún acido hialurónico del tipo skinbooster o bioexpander mediante infiltración de estos productos en la dermis. Se realiza de forma sencilla y si usamos crema anestesica casi no notamos molestias.
Además es importante utilizar diariamente protección solar alta, aplicándolo varias veces al día y acompañarlo en los meses de verano con fotoprotectectores orales y cuando ya tienes manchas en todo el dorso de tus manos es imprescindible un peeling fotoreparador que además de subsanar el daño solar protege de la aparición de nuevos daños. Este tratamiento es muy sencillo, no pica ni molesta e incluso resulta agradable ya que se aplica con un masaje. Si tienes lentigos solares habrá que realizar un tratamiento localizado de cada uno de ellos que te devolverán el aspecto claro de tu piel.
Si además tus venas y tendones ya resultan muy evidentes y tu mano se ha esqueletizado y tienes la piel muy arrugada, tendrás que realizarte un tratamiento con estimadores del colágeno infiltrados que le devolverán la jugosidad y elasticidad a la piel tratada del dorso de tus manos.
Por último y como no hay manos sin uñas será imprescindible una buena manicura como broche final para lucir unas manos perfectas y acordes con tu edad.
En VirtudEstética podemos ayudarte, ¡recuérdalo!.
Dra. Virtudes Ruiz.