«El objetivo de la vida no es sólo amar, sino tener mucha curiosidad, aprender a conocer el mundo que nos rodea y emplear la propia vida en ayudar a quien lo necesita»
Hoy quiero dedicar un pequeño espacio en homenaje a la que sin duda ha sido una de las mujeres más brillantes de todos los tiempos en la investigación científica. El pasado domingo, nos dejaba con 103 años «la señora de la ciencia», Rita Levi-Montalcini. Una mujer pionera en su campo que en 1936 se doctoró en Medicina por la Universidad de Turin. Vivió las persecuciones antisemitas por su origen judío, pero nunca dejó de investigar en su especialidad, la Neurología. Durante 30 años vivió e investigó en Estados Unidos y en 1986 fue reconocida con el Premio Nobel de Medicina junto a Stanley Cohen, por sus investigaciones sobre el crecimiento de NGF (Nerve Growth Factor), factor que determina el crecimiento de las células nerviosas.
A lo largo de su vida recibió innumerables premios y ocupó innumerables cargos de responsabilidad. Fue defensora de la educación de las mujeres en África, senadora vitalicia en Italia. Nunca tuvo problema en dar su opinión acerca de temas comprometidos como la eutanasia o la clonación humana. Siempre activa. Celebró su 99 cumpleaños trabajando en su laboratorio del Instituto Europeo de Investigación del Cerebro. Acudía habitualmente a las sesiones del Senado, escribía libros y participaba en conferencias. A Rita le gustaba vestirse elegantemente, cuidaba su aspecto, comía poca cantidad con mucha calidad y reía mucho.
Con el descubrimiento del NGF abrió la clave para mantener un cerebro joven, ya que según confirmaba aunque mueran algunas, existe la posibilidad de que crezcan nuevas conexiones que mantengan al cerebro siempre joven y activo. Y éste podría ser, sin duda, uno de los ingredientes fundamentales del cóctel de «la eterna juventud». Naturalmente hay que estimularlo, con gimnasia mental, ilusión y proyectos.
Os dejo con algunas de mis frases preferidas de Rita Levi-Montalcini extraídas de sus entrevistas:
– «¡Lo que me interesa y me da placer es lo que hago cada día!»
– ¿Y qué hace?
– Trabajo para becar a niñas africanas para que estudien y prosperen ellas y sus países. Y sigo investigando, sigo pensando…
– ¿No se jubila?
– ¡Jamás! ¡La jubilación está destruyendo cerebros! Mucha gente se jubila,y se abandona… Y eso mata su cerebro. Y enferma.
– ¿Y cómo anda su cerebro?
– ¡Igual que a mis 20 años! No noto diferencia en ilusiones ni en capacidad. Mañana vuelo a un congreso médico…
– ¿Pero algún límite genético habrá…?
– No. Mi cerebro pronto tendrá un siglo…, pero no conoce la senilidad. El cuerpo se me arruga, es inevitable, ¡pero no el cerebro!
– ¿Cómo lo hace?
– Gozamos de gran plasticidad neuronal: aunque mueran neuronas, las restantes se reorganizan para mantener las mismas funciones, ¡pero para ello conviene estimularlas!
– Ayúdeme a hacerlo.
– Mantén tu cerebro ilusionado, activo, hazlo funcionar, y nunca se degenerará.
– ¿Y viviré más años?
– Vivirá mejor los años que viva, que eso es lo interesante. La clave es mantener curiosidades, empeños, tener pasiones…
– ¿Existen diferencias entre el cerebro del hombre y el de la mujer?
– Sólo en las funciones cerebrales relacionadas con las emociones vinculadas al sistema endocrino. Pero en cuanto a las funciones cognitivas, no hay diferencia alguna.
– ¿Qué ha sido lo mejor de su vida?
– Ayudar a los demás
– ¿Qué haría hoy si tuviera 20 años?
– ¡Pero si estoy haciéndolo!
Es autora del ensayo «El as en la manga» y de la autobiografía «Elogio de la imperfección«, dos referencias que os recomiendo para este nuevo año.
¡Un brindis a la inteligencia!