Cada vez más, tanto hombres como mujeres, buscan mejorar su apariencia, sentirse bien consigo mismos, pero sin cambiar su fisonomía natural. Las personas buscan un aspecto atractivo y armónico sin renunciar a sus propia naturaleza. Así es como cada vez más gente opta por los tratamientos de Medicina Estética poco invasivos, aquellos que el cuerpo tiene la posibilidad de metabolizar, con un amplio perfil de seguridad, eficacia y con unos excelentes resultados a nivel estético. Eso implica también que los resultados no van a ser permanentes, pero cabe la posibilidad de repetirlos gracias a su bajo nivel invasivo y a la capacidad que tiene el propio cuerpo de asimilar correctamente los productos utilizados.
Para conseguir los resultados deseados, la Medicina Estética tiende a combinar diferentes técnicas que no sean permanentes a largo plazo para mejorar la textura y el aspecto de la piel. Esa tendencia también se ve influenciada por la creciente ocupación del tiempo de las mujeres, las principales usuarias de este tipo de medicina. Los tratamientos poco invasivos ayudan a que el tiempo de recuperación sea mínimo o nulo y se pueda seguir con el ritmo de vida normal de forma inmediata tras el tratamiento.
La tendencia en el sector de la medicina estética muestra que cada vez más hombres se interesan en cuidar su imagen y están predispuestos a someterse a pequeños retoques. También se observa cómo los pacientes en consulta son cada vez más jóvenes, ya que lo que buscan es la prevención, alargar el tiempo en el que el rostro se mantiene joven y bonito, en lugar de cambios radicales.
La mayor parte de las demandas de los clientes del sector se basa en la calidad de la piel. Mediante tratamientos como la mesoterapia, en combinación con otros que permitirán lograr mejores resultados, se consigue estimular, nutrir desde dentro e iluminar el rostro.
Finalmente, los profesionales de la medicina estética estamos orgullosos de que, por fin, la gente tenga conciencia de la importancia que tiene la seguridad en estos tratamientos y cada vez sean más exigentes a la hora de escoger el sitio en el que realizar sus tratamientos.