En mis primeros días de vacaciones he viajado a Estocolmo, ciudad que a pesar que ya conocía, me apetecía regresar con tranquilidad para disfrutar de ella y todas sus posibilidades, sobre todo en verano, llena de alegría y de luz.
Para aquellas que estéis pensando en visitar esta bonita y agradable ciudad, os dejo unas recomendaciones personales para poder disfrutar de una visita completa de esta maravillosa ciudad:
• Alojarse en uno de los hoteles más céntricos y bien situados de la ciudad como es el hotel Radisson Blue Strand y pedir una habitación con vistas al puerto.
• Visitar el Museo «Vasa», será una experiencia única que nada tiene que ver con otros museos. Os animo a que una vez en el museo, deis un paseo por la isla donde hay otra gran parte de museos.Entre el paseo, degustar una buena comida típica sueca es una buena elección. Allí, hay un restaurante muy apreciado por los habitantes de esta ciudad llamado «Ulla Winblanh» y con razón, porque su comida es abundante y muy rica (arenques de todo tipo, albóndigas, salmón marinado y ahumado, y algunos otros plastos de carne de alce , etc….).
• Para los nostálgicos del grupo Abba, tiene también su museo.
• Si quieres ver y hacer alguna compra de lujo puedes pasear por Stureplan y alrededores, donde encontraras todas las marcas conocidas de lujo.
• Para las más modernas, recomendaría visitar el barrio de Sodermalm, donde encontraras una gran cantidad de chicos jóvenes modernos y vestidos de forma muy especial, a los que llamamos «hipters», que están por todas las ciudades, pero allí se concentran en ese barrio. Además, encontrarás tiendas de ropa también muy especiales, cosas para la casa, todo ecológico y minimalista.
• Si estas por la zona y tienes entre 25 y 35 te gustará un bar llamado «String» de ambiente ecléctico y para mí un poco retro, pero parece ser que es lo último para estos jóvenes. Mi hija particularmente, estaba encantada de haberlo encontrado.
• Personalmente, me gusto muchísimo el restaurante donde realizamos la cena de mí aniversario y que tiene el equivalente a una estrella Michelin, llamado «Gastrologic». El ambiente era exquisito, tanto como sus platos tipo «Máster chef» y todos con ingredientes típicos suecos, ecológicos y de presentación inmejorable.
• Otro lugar que ningún buen paseador puede perderse es la ciudad vieja, allí podrás visitar el Parlamento, el impresionante Ayuntamiento, donde cabe a destacar tanto su ubicación como su interior. Además, tiene el encanto de poder visitar la sala donde se celebran los premios nobel y ver la vajilla completa que ponen en esa ocasión.
• Para los que les apetezca tomarse un par de copitas y disfrutar de la noche sueca, al lado del Hotel Radisson Blue Strand hay otro Hotel llamado» Bergen» con un lugar para copas muy bonito y lleno de gente elegante.
En definitiva, Estocolmo es una ciudad accesible donde todo queda cerca y puedes visitarla andando de un lugar a otro y también te da la opción de viajar en barco para desplazarte a otras islas donde disfrutar de la naturaleza en estado puro y de lugares silenciosos y verdes rodeados de agua.
Me ha encantado disfrutar de la ciudad de Estocolmo en todos sus sentidos, de sus gentes (que curiosamente tienen el mismo tono de voz que nosotros), de sus aromas, de su luz en esta época, de su gastronomía y, principalmente, de la compañía de mi familia.
Os la recomiendo como destino de vacaciones en familia.