Apenas transcurrido un año del terremoto que asoló Lorca, de nuevo deseo haceros llegar mi sincero agradecimiento por todo vuestro apoyo y las muestras de afecto recibidas con motivo de la reciente riada. Mi primer pensamiento es para las cinco familias que han perdido un ser querido.
El agua asola los espacios de una manera diferente. No deja tantas huellas visibles en las ciudades, a diferencia de en el campo que está arrasado. Tras el fin de semana, y un sinfín de imágenes impactantes, Lorca amanecía el lunes, primero de octubre, limpia. Gracias al trabajo del personal de limpieza y de todas las personas que han aportado voluntariamente su colaboración.
Pero las personas sentimos que hemos de empezar de nuevo, que nuestra seguridad y la de nuestros familiares está con demasiada frecuencia a merced de la naturaleza, y eso resulta difícil de sobrellevar. Los que me conocéis sabéis que soy positiva y que creo en la fuerza que cada persona lleva en su interior, a veces desconocida para ella misma.
Por eso, desde aquí, quiero destacar la capacidad de recuperación de las personas que viven o trabajan en Lorca. Tendremos que seguir luchando para nosotros 2012 es de nuevo un año cero.
Gracias al resto de España por no olvidarnos, vuestros ánimos siempre fortalecen y ayudan en la desesperanza de quiénes lo han perdido casi todo.
Fotógrafo: Mario López García